martes, 25 de noviembre de 2014

La colaboración con MSF no es sólo cuestión de dinero

¡Buenas tardes!


En entradas anteriores os había mencionado la posibilidad de poder realizar donativos y otros métodos de colaborar con Médicos Sin Fronteras. ¿Os acordáis? Pues bien, en el post de hoy quería aclararos las diferentes maneras de contribuir a esta organización y, seguramente, a muchas otras que funcionen de manera similar. Así que ¡allá vamos!

Colaborar con MSF abarca una gran cantidad de opciones y maneras de llevar a cabo esta acción. Colaboramos cuando:

- Nos hacemos socios, esto es, comprometiéndonos con la organización aportando una cantidad económica regular. Puedes aportar la cantidad que tú quieras de forma mensual, trimestral o anual, como tú prefieras.
- Realizamos un donativo puntual. Puedes hacer aportaciones de la cantidad que desees en un momento dado, sin más compromiso. Esto se suele hacer cuando ocurre alguna catástrofe de grandes magnitudes como ocurrió en 2004 con el tsunami que arrasó con el país tailandés.
- Difundimos el mensaje, corremos la voz sobre la organización y sus intervenciones para que otras personas colaboren con el organismo.
- Contribuimos a través de nuestra empresa: La hacemos socia o financiamos un proyecto concreto de la organización que conecte con los valores de la empresa.
- Compramos o regalamos productos de MSF que se pueden obtener en la tienda oficial de MSF. Existe la opción de poder ofrecer un detalle de MSF como recuerdo en las celebraciones, como podría ser una boda, un bautizo o una comunión. Desde mi punto de vista, esta es una de las maneras más fáciles de colaborar, pues se va a aprovechar de forma solidaria un dinero que ibas a gastar de todas formas.
- Dejamos herencias o legados que MSF distribuirá entre las personas que más lo necesitan.
- Tenemos una iniciativa solidaria, es decir, proponemos u organizamos un evento o una actividad en beneficio de MSF como podría ser una obra de teatro para recaudar fondos.
- Colaboramos como voluntarios o trabajamos en sus oficinas.
- Nos inscribimos para recibir información periódica sobre la organización a través del Boletín Electrónico de MSF.
- Participamos en las campañas, conferencias y exposiciones que se realizan para promocionar y explicar en qué consiste.

Estas son todas las opciones que tienes para colaborar con Médicos Sin Fronteras. Como puedes ver, existen muchas maneras de ayudar. Pero... ¿es posible donar alimentos o ropa?
Aunque existen muchas otras ONGs que sí aceptan ropa, alimentos, medicamentos o, incluso la posibilidad de apadrinar a un niño, debes saber que en Médicos Sin Fronteras no se consideran como opciones. Las donaciones materiales provocan problemas de coste y almacenamiento y algunos productos pueden ser incompatibles con algunos programas. Estos artículos se consiguen a través de las tiendas propias o se compran en el terreno porque el sistema está mejor preparado si se necesitan de urgencia y garantiza su llegada en buenas condiciones.
El apadrinamiento de niños no se incluye porque los proyectos están dirigidos a la asistencia médica y humanitaria. Sus principales actividades en lo relacionado al ámbito infantil son los programas de vacunación, el seguimiento nutricional y la atención integrada al niño enfermo.

Ahora que sabemos lo qué se puede y no se puede hacer para colaborar nos planteamos otra duda que probablemente sea el mayor obstáculo que tienen todas las personas a la hora de donar. Si donamos... ¿Cómo sabemos que la ayuda llega a su destino?
En MSF se hace un control estricto en la cadena de distribución de la ayuda desde su origen hasta su destino final. Los envíos se realizan a través de un transporte contratado especialmente para ello y están supervisados en todo momento. Y como comenté en la entrada sobre cómo se distribuían los donativos en MSF, disponen de mecanismos que garantizan la transparencia de la gestión para que sepas en todo momento a dónde va a parar tu ayuda y cómo se utiliza.

Hagas lo que hagas, elijas una manera de colaborar u otra, debes saber que Médicos Sin Fronteras no te va a establecer un contrato de permanencia como haría una compañía telefónica. Podrás ayudar siempre que puedas y quieras y cancelar tu compromiso en cualquier momento a través de su página web o por teléfono.

Dicen que hay gente que hace una montaña de un grano de arena, pero si todos aportamos nuestro pequeño granito lograremos construirla. Un poco de cada uno hace mucho.


¡TÚ APORTACIÓN CUENTA!


Fuente: http://www.msf.es/

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