En UNICEF, como os comentaba en la entrada anterior, están muy volcados en
la prevención y tratamiento de VIH/SIDA en la población infantil,
especialmente, en la perteneciente a los países en desarrollo. A efectos del
día a día, más de 1000 niños se infectan diariamente a causa de esta
enfermedad. Si hacéis memoria o volvéis a la entrada anterior veréis que una de
las medidas para evitar su expansión y
prevenir su contagio de madre a hijo era el Kit Madre-Hijo para la prevención
del VIH que la organización había desarrollado junto con la OMS. Así
que vamos a hablar un poquito de en qué consiste y en qué lugares se llevó a
cabo.
En el 2011, el "Kit" se puso en marcha en Zambia, Lesoto y Camerún,
pero fue en Kenia donde se estrenó, en 2010. Se puso llevo a cabo este programa
porque, aunque aquí no seamos muy conscientes, existe más de un 50% de madres
que conviven con el VIH y el 60% de sus
hijos no reciben tratamiento preventivo. Es más, dos tercios de las mujeres
embarazadas que presentan la enfermedad no son conscientes porque no las han
sometido a pruebas de detección. Esto agrava todavía más las cosas, pues la
mitad de estos niños que nazcan con la enfermedad no van a cumplir los dos años de vida.
Y ahora que sabemos por qué se ha desarrollado... ¿En qué consiste?
Consiste en un pack que contiene medicamentos antirretrovirales eficaces y
un antibiótico para profilaxis, Cotrimoxazol. Este "Kit" es distribuido por
los trabajadores sanitarios, esto es, médicos y enfermero/as. La caja está
dividida en tres compartimentos bien diferenciados por un código de color que
permite distinguir el tratamiento a seguir según el estado de la mujer
embarazada: tratamiento durante el embarazo, en el parto y en el periodo de
lactancia. Cada medicamento lleva instrucciones claras sobre la dosis y
administración correctas y, si fuese necesario se subministraría bajo la
vigilancia o con la ayuda del sanitario.
Su distribución es muy complicada porque el número de kits a repartir es cuantioso
y las mujeres embarazadas no siempre están bien diagnosticadas. Para hacer la
distribución de una manera eficaz, se repartieron en las clínicas a todas las
mujeres que habían dado positivo en las pruebas de detección de VIH que se
habían realizado en la primera visita prenatal, en la semana 14 o lo antes
posible. También están disponibles en todas las instalaciones de maternidad.
Fuente: http://www.unicef.es