Mediante la celebración que la
Organización de Naciones Unidas hace el 20 de noviembre del Día
Universal de los Derechos del Niño y la Niña, se pretende
concienciar a la sociedad de la necesidad de proteger sus derechos y
promover su buen estado de salud y bienestar.
Enfermeras Para el Mundo también se
solidariza ante esta situación de extrema vulnerabilidad por eso
trabaja en múltiples proyectos para lograr mejorar el presente y
futuro de la infancia. Ya he mencionado con anterioridad diversos
proyectos como PCIE, TAMRID... pero en esta ocasión EPM inició un
nuevo proyecto con el objetivo de proteger a los niños y niñas
víctimas de violencia en Marruecos.
Debido a la pobreza extrema, los
desastres naturales que destrozan el territorio y sus bienes y la
inestabilidad política y económica bajo la que viven miles de niños
en Marruecos, condiciona sus vidas, su nutrición y su salud. Todos
estos niños son más vulnerables a padecer enfermedades, pocos
tienen la oportunidad de asistir a la escuela, la mayoría de ellos
tienen responsabilidades domésticas, trabajan en condiciones
infrahumanas desde muy jóvenes y sufren el peligro de ser vendidas o
vejadas sexualmente.
Es triste tener que escribir que la
violación más frecuente de los Derechos Humanos es la violencia
infantil. En Marruecos, como en muchos otros países, la violencia
está en la calle, en el mundo laboral y en las instituciones de
beneficencia. En países en vías de desarrollo es orden del día que
la violencia se use como método educativo y un modo de regulación
social que culturalmente está admitido.
Ante esta situación, Enfermeras Para
el Mundo se solidariza y lleva a cabo un proyecto especial para
intentar solventar esta situación. En la próxima entrada os hablaré
de él.
Pero para tener un poco más de
información os muestro unos datos recogidos por el Observatorio
Nacional de Derechos del Niño/a de Marruecos.
¡LA VIOLENCIA CREA MÁS PROBLEMAS SOCIALES DE LOS QUE RESUELVE!
No hay comentarios:
Publicar un comentario